Quieto, observante, incluso amenazante, clava su mirada en ti y continua inmovil, como un fantasma en el bosque; casi podría parecer una escultura colorista.Recuerda que las fotografías de este blog tienen Derechos de Autor.
Quieto, observante, incluso amenazante, clava su mirada en ti y continua inmovil, como un fantasma en el bosque; casi podría parecer una escultura colorista.