Aun recuerdo aquel día de principios de verano, de hace algunos veranos ya, en que descubrí este lugar, yo que siempre voy camara en mano olvidé llevarla ese día, y prometí volver, para hacer tantas fotos como recuerdos me traía esa colina.
Desde lo alto de ese "montecillo" no solo puedo ver la ciudad de la que estoy enamorado, o el parque más bonito del mundo, ni la mejor puesta de Sol de Madrid, o incluso el mejor perfil de su vida nocturana llena de lucecillas "tintineantes", no... desde allí puedo ver mis sueños echos realidad.
3 comentarios:
Precioso lugar.
No hay sitio mas bonito donde disfrutar del final de un viaje donde comenzaron miles de sueños.
Gracias por enseñarme tantos rincones tan mágicos y dejarme vivir lo que alli sucedió.
MONI, gracias a ti; ¿No vas a decir nada de mis "zapatillas"?, jeje;)
Pues que creo que ahora tienen un agujero jejeje
Publicar un comentario